jueves, 18 de septiembre de 2014

Las mentiras de la economía

¿Quién se acuerda que hace un par de meses se dijo que el paro había bajado? ¿Cómo todos los veranos? Sí. ¿Se ve más alegría? ¿La economía está remontando? Sin basarme en ningún dato, sólo con mi experiencia personal, voy a hablar de ciertas cosas.

Si hay menos paro, es porque los contratos que se están haciendo rozan la ilegalidad. Y si hay menos jóvenes en desempleo, es porque se han ido de este nuestro país a buscarse la vida al extranjero.

Tengo 27 años y no he cobrado en trabajos referentes a la comunicación más de 500 euros al mes (en otros, por supuesto que sí, en aquellos en los que omití que era una persona cualificada). Además, la mitad de los que he realizado, me han pagado en negro o ni siquiera lo han hecho.


“La economía va mejor de lo previsto”, como diría nuestro presidente del Gobierno. Gracias por representar la verdad de España. 

martes, 26 de marzo de 2013

La desconfianza en los pronósticos


Las previsiones económicas están a la orden del día. Los porcentajes invaden nuestra vida y nos muestran que nadie sabe en realidad en qué momento España va a salir del caos recesivo en el que se encuentra. ¿A quién creer? La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) prevé que la economía caerá un 1,5% en su conjunto durante el año 2013 y no remontará hasta los primeros meses del 2014. Mientras, vaticinan que el paro se situará en un 26,5%.

Rajoy y su optimismo afirma que España creará empleo y se verá reflejado en una bajada de la tasa de desocupación al comienzo del próximo año gracias a sus reformas. Sin embargo, hoy, el Banco de España (BDE) ofrece sus resultados y nos da la peor noticia del día: El paro podría ascender a un 27% durante el 2013.

El presidente del Gobierno declaró que “España crecerá antes del 2014 si se resuelve el problema de la financiación”. Pero el BDE, al igual que Funcas, pronostican una caída del PIB del 1,5% para el 2013.

Al parecer, todos están de acuerdo en que este año será complicado. Nuestra economía no crecerá, al contrario que la tasa de desempleo. ¿Cuándo comenzaremos a ver un hálito de esperanza? Ese es el secreto mejor guardado por la recesión interminable. La incógnita no tiene una solución común, lo que hace desconfiar de cualquier información relacionada con este ámbito. 

viernes, 22 de marzo de 2013

Nueve canales menos o pagar un poco más


¿Un ejemplo más de guerra entre los dos grandes partidos, pero ahora centralizado en la televisión? En 2010, con la legislatura de Zapatero, su Gobierno llevó a cabo el reparto de los nuevos canales de la Televisión Digital Analógica (TDT), tras el apagón analógico. Sin embargo, esa adjudicación ha sido derogada hoy por el Consejo de Ministros ejecutando la sentencia del Tribunal Supremo de noviembre de 2012.

La resolución decía que los socialistas no respetaron la Ley General de la Comunicación Audiovisual (en vigor desde mayo 2010), y asignaron a los propietarios de licencias, otros canales en la TDT sin realizar un concurso público, como la Ley exige.

De esta manera, Antena 3 (actualmente A3Media) perderá tres canales (dos de ellos de la Sexta, ahora de su propiedad) y Mediaset España, Veo TV y Net TV perderán dos canales cada uno. Como consecuencia, se tendrá que reordenar la división de las cadenas digitales y modificar las antenas, lo que supondrá un coste para los telespectadores.

Obviando que con esta sentencia queda palpable que el Gobierno socialista se tomó la ley por su mano y ahora el Partido Popular se lo ha echado en cara, hay que añadir más datos. Y es que las operadoras de telefonía móvil ya han pagado más de 1.300 millones de euros para tener vía libre en su transmisión de telecomunicaciones y necesitan “espacio digital”. ¿Es posible que estemos frente a un claro caso de lobby? ¿El PP se está sintiendo presionado por estas compañías? Lo que sabemos es que el Gobierno ya está adelantando el proceso para que este reajuste de frecuencias sea inminente.

Menos flores y más solidaridad


Esta mañana, en el Programa Espejo Público, han conectado en directo con uno de los dirigentes de una Cofradía en el pueblo gaditano Vejer. Todos los años, el jueves de Semana Santa, llevan a cuestas la imagen del Nazareno, el cual porta una cruz y lleva un manto lleno de claveles.

¿Saben cuánto supone esa cantidad de flores para cubrir la tela? Alrededor de unos 1.500 euros. A pesar de esta elevada cifra, este año se han vuelto a gastar el dinero. Pero no para adornar el manto de su Nazareno, sino para donarlo a una niña de tres años que sufre leucemia.

Sin ánimo de ofender a esta tradición religiosa que se practica en nuestro país, todos deberíamos aprender de esta Hermandad. El dinero se dirige hacia sitios y personas equivocadas, y con gestos como estos, nos damos cuenta de que está en las manos de todos, volver a cambiar el reparto de la tarta de nuestra economía. 

martes, 19 de marzo de 2013

¿Qué pasa con Whatsapp?


Desde que las redes sociales incitaron a manifestarse en contra de los 89 céntimos anuales que Whatsapp reclama para usar sus servicios a los clientes de Android, el mundo de la mensajería instantánea se ha convertido en un caos.

Esta situación ha dado paso a otras alternativas gratuitas como ChatOn, Spotbros, Viber, iMessage (sólo iPhone), WeChat o los que integran redes sociales como Facebook o Tuenti. De hecho, fueron también las propias compañías telefónicas las que lanzaron apps similares intentando arrebatar el éxito a Whatsapp: Movistar creó “Tu Me”, y más tarde, junto con Vodafone y Orange ofertaron “Joyn”.

Sin embargo, la gran competencia para Whatsapp es Line. Durante varios años se ha situado en la primera posición del mercado de apps, pero desde que se desató la polémica sobre el pago irrisorio, Line se ha convertido en el número uno de descargas en la tienda virtual de Android, Google Play. Whatsapp se encuentra relegado a un segundo puesto, aunque sigue teniendo la hegemonía en cantidad de usuarios.

El quid de la cuestión es que la cartera de clientes de Line sigue creciendo a un ritmo espectacular día tras día, debido al valor añadido frente al estándar Whatsapp. Y es que Line ofrece su  servicio a través del PC o Mac, por lo que resulta más cómodo usarla; concede la posibilidad de establecer llamadas telefónicas vía Wifi o 3G; o contiene stickers diferentes y más animados que los emoticonos que han sido usados habitualmente. Además, no incluye publicidad y aseguran que siempre será gratuita.

Ante estas novedades competentes, Whatsapp necesita renovarse y por ello, financiación. De esta manera, la política de precios para los diferentes sistemas operativos de telefonía móvil se ha igualado. Así, todos los usuarios de Blackberry, Andoid, iOS, Symbiam y Windows Phone 8 deberán abonar 0,89 euros cada año para disfrutar de esta aplicación.  

Ahora, reflexionemos. La mayoría de usuarios de Smartphones poseen Whatsapp como mensajería instantánea y, por ello, nos ofrece la mejor ventaja: poder comunicarse con todos los contactos que tenemos en la agenda. ¿Qué nos supone 89 céntimos cuando nos enfrentamos a tarifas, en ocasiones, abusivas de ciertas compañías telefónicas? Obviamente estamos equivocados, la reivindicación debe dirigirse hacia otra dirección. 

lunes, 18 de marzo de 2013

¿Qué es un shock asimétrico?


Para realizar una primera aproximación, el shock asimétrico se define como una alteración repentina en la economía que causa efectos de sentido contrario en distintas zonas, normalmente se habla de países. Al acotar este concepto a la Unión Europea, podemos ejemplificar una supuesta situación para comprender en mayor medida el trasfondo de este tipo de shocks: la sociedad europea comienza a comprar con más frecuencia los productos que ofrece Alemania frente a los que oferta España; por tanto, Alemania incrementa su demanda, mientras que en España desciende y, consecuentemente, aumenta el desempleo. Existe un comportamiento diferente de las distintas variables, como hemos podido observar en el ejemplo, con la demanda y el desempleo. Por esta razón, sería necesario que  la eurozona se asentase sobre una política fiscal y monetaria comunitaria para que la UE, conformase una verdadera “unión monetaria óptima”.

 El problema reside en que la política fiscal no se encuentra centralizada, sino todo lo contrario, está totalmente descentralizada. Eso conlleva a que en la actualidad, exista un claro choque entre las políticas fiscales nacionales y las comunitarias. Sobre todo, la disonancia se encuentra en la moneda común combinada con la no existencia de una política redistributiva. Esta es la base del desarrollo de los shocks asimétricos sustentados por una “unión monetaria no óptima”. Así, cuando la crisis sobrevino en cada uno de los países miembros de la Comunidad Europea, afectó de manera diferente a todos ellos, debido a las diversas estructuras de sus respectivas economías (competitividad y capacidad frente a una crisis externa), como estos días está ocurriendo con Chipre.

Sin embargo, existen dos impedimentos para paliar estos shocks: El primero es el político, pues un cambio estructural de tal envergadura limitaría en una magnitud importante al poder de gobiernos nacionales, situación que a ninguno de los representantes les agradaría demasiado. El segundo se enmarca en un contexto diferente, es el riesgo moral.  Si hay centralización fiscal, una política redistributiva cubriría parte del daño del país miembro perjudicado por el shock, lo cual no es malo en principio, pero puede atraer a efectos perversos. El damnificado puede sentirse muy cómodo al recibir subvenciones que provienen de un gobierno conjunto, acostumbrarse a ser ayudado y, en última instancia, no considerar límites a sus gastos, debido a esa seguridad en su rescate.

En conclusión, para pasar de una unión monetaria no óptima, en la que se producen shocks asimétricos, a una óptima, se debería crear una política fiscal común compensatoria – redistributiva. Sólo de esta manera se contribuiría a brindar recursos a aquellos países que más han sufrido en el largo proceso de contraataque a la crisis. En el interior de la eurozona, para poder recuperar competitividad externa, no hay opción a devaluar la moneda. Por ello, existe la necesidad de acentuar unas condiciones para que el crecimiento de los países miembros se den a la misma velocidad, a la vez que encararse a las variables que lo impiden, como las rigideces estructurales, los factores culturales o sociales… El Pacto Fiscal fue un buen intento dirigido a evitar la crisis en la que, finalmente, hemos sido envueltos. Y es que la unión fiscal no estuvo bien planteada desde el comienzo. 

viernes, 15 de marzo de 2013

¿Responsabilidad social o cortoplacismo?


El concepto de responsabilidad social corporativa o empresarial (RSC o RSE) ha sido definido por varios autores. Villafañe la determina como  “un conjunto integrado de principios, políticas, programas y acciones que incorporan los valores y expectativas de los diversos stakeholders en la estrategia empresarial y bajo la perspectiva del beneficio compartido”. Ante esta definición, podemos observar que adquiere gran importancia el modelo preferente utilizado en la comunicación corporativa en la actualidad: el simétrico bidireccional, en el que se produce ese “feedback” entre empresa y cliente. De esta manera, las organizaciones deben conocer a la perfección, no sólo el mercado, sino también la sociedad, para integrarse en ella de forma satisfactoria y convertirse en “empresas ciudadanas”. Al denominarse así, por tanto, deben respetar su entorno social y ser responsables con él, manteniendo en primer plano la sostenibilidad del medio ambiente. Sin embargo, no están obligadas por ley a llevar a cabo ese ordenado comportamiento.  

La mente de los inversores asocia RSE a programas sociales. No creen que detrás de ella haya elementos generadores de confianza, trasparencia y gestión eficiente de riesgos. Así, ciertas empresas tan sólo se encargan de llevar a cabo acciones sociales, camuflándose entre aquellas organizaciones que, verdaderamente, son socialmente responsables (tanto económica, social y medio ambientalmente).Esa confusión llega al público a través de los periodistas, que previamente han sido persuadidos por las “falsas” empresas RSE. El hecho de que una compañía sea considerada como responsable, crea una imagen positiva hacia el público. Por ello, muchas organizaciones comprenden que esa idea publicada en los medios beneficiará su negocio.

Otro de los inconvenientes que nos plantea este concepto es la propia concepción de la RSE. En muchas ocasiones no se encuentra diferenciada (aunque sí relacionada) con acción social o sostenibilidad. Algunos empresarios sostienen que  la RSE se centra en la gestión de los riesgos sociales, económicos y ambientales de los negocios. Pero si esta gestión se desarrolla exclusivamente en función de los intereses empresariales con el objetivo de optimizar la eficiencia y los resultados, probablemente se haya mejorado en el ámbito interno y en la gestión. Esto, por sí solo, no convierte a la empresa en responsable. Para que lo sea es preciso que esa identificación y gestión de los riesgos, tenga en cuenta no sólo la dimensión de la propia organización, sino la de sus variados y heterogéneos grupos de interés, entre ellos, los de la propia comunidad. Esta integración de elementos ajenos es lo que proyecta la acción de la empresa hacia el exterior, y es lo que la hace socialmente responsable.

Llegamos a la conclusión de que resulta necesario utilizar un filtro que nos permita identificar cuáles son las verdaderas empresas socialmente responsables, evitando la persuasión por parte de las organizaciones y la confusión expresada al público. Para esquivar esos errores sería indispensable globalizar los términos relacionados con la RSE, ya que en muchas ocasiones, las palabras enredan y oscurecen las buenas ideas; y en otras, se quedan en simples informes para nunca pasar a formar parte de la realidad material. Por el momento, lo que nosotros entendemos como responsabilidad social es una integración de los valores y principios de la sociedad al ámbito de gestión interno de la empresa para crear así, un diálogo y beneficio en ambos sentidos. Y, si la empresa es verdaderamente responsable, esta identificación y gestión de riesgos, junto con la atención a los grupos de interés, no es obligación exclusiva de departamentos especializados. Sino que debe ser interiorizada, asumida y atendida por cada uno de los integrantes de la organización, cada uno en su ámbito específico. Por tanto,  el problema es que muchas organizaciones aún están estancadas en el cortoplacismo económico, pero la RSE no es un negocio más o menos rentable, es una actitud que debe existir en la empresa. 

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